Cómpeta es un municipio pequeño de la Axarquía malagueña que debes de visitar. Algunas personas dicen que no es fácil llegar, aunque nosotros te garantizamos que imposible no es. La percepción entre unos y otros radica, a nuestro entender, en que nos hemos acostumbrados a grandes vía y autopistas y volver a conducir por carreteras de dos sentidos en pendiente puede resultar abrumador para algunos.

Sin embargo, tanto para los que les gusta conducir como para los que son amantes de los paisajes únicos, este camino es una autentica delicia. Y ahí arranca nuestro primer motivo. ¿Quieres saber más?

1.    Porque el viaje merece la pena
La subida a Cómpeta desde la costa es un auténtico lujo para los sentidos. Contemplar las casas blancas que salpican la laderas, el verde de los campos, los cultivos en las parcelas o los árboles de aguacate en los laterales es simplemente, mágico. Y por qué crees que usamos ese adjetivo. Pues bien, porque es como viajar en el tiempo, retroceder a cuando éramos pequeños- si ya tienes más de 30 claro- y recordar aquellos viajes con tus padres por la geografía española. Simplemente, es distinto.

2.    Por lo acogedor de sus gentes
Cómpeta vivie entre montañas. Su población no es muy grande y siempre se ha dedicados al campo y al trabajo duro. Sin embargo, eso no ha forjado un carácter cerrado y ermitaño. Todo lo contrario. Cómpeta puede presumir de tener una población abierta de mente y espíritu, encantada de recibir visitantes y ayudarles en todo lo que sea posible. Lo notarás en los paseos por sus calles, en la mirada de la gente, en sus saludos.

3.    Porque es un laberinto maravilloso
Las casas blancas, los detalles de flores y plantas, las piedras en el suelo marcando el camino. Sí, el camino que siempre lleva a la plaza principal como si de Roma se tratase. Perderse por Cómpeta es lo mejor que te puede pasar porque así es como se descubren rincones únicos, llenos de encanto. Es el momento de sacar la cámara o el móvil y capturar cada uno de esos detalles que hacen de Cómpeta un pueblo especial.

4.    Para amantes de la tranquilidad
No hace mucho vivíamos al día, sin pensar en el mañana o en lo que vamos ha hacer dentro de 5 minutos. Pues en Cómpeta esa filosofía sigue instalada en su manera de vida. Durante tu estancia o visita a Cómpeta, lo mejor es que te dejes llevar o “fluir” como ahora se conoce. No mirar el reloj, no pensar en dónde hay que ir o qué hay que visitar. No controlar el tiempo. Solo hay que dejarse llevar por el momento y saborearlo en la mejor compañía.

Otros artículos que te pueden interesar: Cómo llegar a Cómpeta