Cómpeta, pequeña gema de la Axarquía malagueña

En Cómpeta, pequeño pueblo de la Axarquía malagueña, solo la experiencia de llegar hasta él merece la pena ya que el recorrido, aunque un tanto angosto, nos llevará como preciados visitantes a encontrar uno de esos tesoros que la naturaleza envuelve y dota de una belleza extraordinaria.

Es un pueblo tranquilo, de casas encaladas, con apenas unos 4000 mil habitantes y donde muchos centroeuropeos, gracias a Internet, la distribución y las nuevas tecnologías llegan, a menudo recomendados por amigos o familiares que visitaron Cómpeta con anterioridad y que desean que esa experiencia vivida cale también en otros.

No es un pueblo que cuente con una gran historia. Tiene ese misterio de la falta de documentos escritos que lo ubiquen en un tiempo concreto de nuestro calendario aunque se baraja la hipótesis de que el nombre del pueblo, Cómpeta, es de origen romano y que significa “cruce de caminos”.
No es hasta finales del siglo XV cuando aparece el primer documento histórico de esta preciosa gema malagueña con la aparición de Isabel y Fernando, nuestros Reyes Católicos.

Lo cierto es que en este pueblo de calles empinadas y estrechas conviven sus ciudadanos natales con otros residentes europeos que han visto en Cómpeta un lugar para el retiro, el placer y por qué no decirlo, para envejecer sabiamente contemplando sus bellas vistas y espectaculares atardeceres.

Cómpeta está envuelta, por tanto, en esa maraña de secretos que el tiempo y esa ausencia documental de registros le otorgó para complacencia de la imaginación, las historias que sabe Dios alguna vez se fraguó en sus tierras, esas gentes tan amable y hospitalaria que podrás encontrar en cualquiera de sus rincones.

De todas formas, si quieres desvelar alguno de sus secretos, solo tienes que pasar por el Ayuntamiento de Cómpeta y allí encontrarás la primera pintura que se hizo del pueblo. La pintura, anónima, también tiene una historia curiosa, tanto como otras muchas que no conocemos y que encierra este lugar de olivos, verdes pinos, vid y almendros. Parece que el autor de la obra llegó a Cómpeta ( no sabemos ni por qué ni cómo) y que deseando ir hasta Málaga solicitó dinero al Ayuntamiento para realizar tal viaje. A cambio de dicho dinero, saldó su deuda con esta pintura.

Cosas de la época, cosas de Cómpeta, uno más de sus misterios.

Intentaremos en próximos posts desvelaros algún secreto más de Cómpeta, sus populares historias, cosas que quizás no estén en los libros pero que hablan de su tradición, quizás narraciones que fueron contadas en las cunas, en la altura de sus sierras o simplemente bajo una noche de luna y un buen vino.

No será fácil pero seguro que nos ayudará a descubrir un poco más la belleza no solo paisajística sino humana de esta resplandeciente gema de la Axarquía malagueña .

2019-08-10T21:54:36+00:00