En uno de los valles de la Sierra de Almijara, a 7 kilómetros de Cómpeta y sin cobertura móvil que nos distraiga, se encuentra la aldea de El Acebuchal. Un punto perdido en las montañas de la Axarquía que ha recuperado su esplendor después de años de abandono.
El Acebuchal hoy es un lugar transitado. Visitado y admirado por miles de curiosos que, cada vez más, buscan un espacio único y alejado del mundanal ruido. Un pequeño paraíso en el que no tener cobertura durante unas horas y sentir de nuevo la conexión con la naturaleza y lo primitivo.
Hace pocos años que llegó la luz eléctrica a esta aldea competeña. Su complicada situación geográfica hacía difícil las conexiones. Candiles de petróleo servían como sistema de iluminación y como medio de transporte, los caballos. Hoy en día la cosa ha cambiado. Tener cobertura sigue siendo misión imposible pero en el único bar del lugar disponen de conexión wifi vía satélite.
La aldea ha sido recuperada año atrás por antiguos propietarios de sus viviendas. Varias familias han logrado recomponer este enclave de la sierra malagueña que fue despoblado en 1948 por primera vez y de manera definitiva en 1966. Antiguamente, vivían aquí 200 vecinos pero hoy son los turistas quienes llenan sus calles.
Mucho trabajo y esfuerzo han hecho posible lo que nadie creía. Que este bonito y aislado rincón entre montañas sea hoy un reclamo turístico para Cómpeta y la Axarquía.
Entre los atractivos del poblado está, como no podía ser de otra manera, su increíble paisaje. Cuesta creer que aquí se instalasen familias enteras a vivir. El campo y el ganado eran su fuente de ingresos: pastores, arrieros, caleros, carboneros, agricultores… Antiguos oficios que, entre los meses de noviembre y diciembre, se reviven. Sobre todo el de arriero, o persona que trajina con bestias de carga como define la RAE, y que lograban atravesar con sus animales la sierra para transportar los productos frescos hasta Granada, a través del llamado Puerto de Frigiliana.
Toda una hazaña que gracias a la labor de los descendientes de aquellos vecinos de El Acebuchal hoy todos podremos conocer un poco mejor. ¿Te animas a descubrirlo?
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